Los objetivos de la enseñanza

                         Los objetivos de la enseñanza
                                        (Aportes de cartillas de Diplomatura en Educación.)
La definición de meta, de propósitos o de objetivos ha sido un tema tan usual como polémico en educación. En el lenguaje educativo y en el especializado se usan distintos términos para identificar cosas diferentes. Mayoritariamente el término “objetivos” expresa algo que deben saber hacer los alumnos al final del curso educativo y ha estado asociado a un modelo de programación de la enseñanza basada en la definición de objetivos conductuales.
La programación de la enseñanza es un proceso que permite avanzar en la consecución de las intenciones pedagógicas definidas en el currículum prescripto a través de propuestas de enseñanza a desarrollarse en ámbitos de concreción crecientes.  Una de las decisiones básicas que deben tomarse en este proceso es acerca de los posibles modos de expresar las intenciones educativas han sido tres:
*       Un conjunto de enunciados acerca de los logros de los alumnos (una especificación de los objetivos);
*       Una especificación de formas de conocimiento relevantes (lo que generalmente denominamos “contenidos”);
*       Una propuesta de actividades o de formas de actividad consideradas educativamente valiosas y la formulación del tipo de experiencia que la escuela quiere ofrecer a los alumnos.
Coll denominó “vías de acceso” a estas tres alternativas y cada una de ellas jerarquiza un componente como criterio organizador.
La centralidad otorgada a los objetivos conductuales. En abierta oposición al modelo de objetivos ha sido enormemente criticada. En oposición al modelo por objetivos, autores como Eisner y Giroux privilegian la vía de acceso por las actividades de aprendizaje y destacan su valor formativo intrínseco. Eisner ha denominado “objetivos expresivos” a este modo de plasmar las intenciones pedagógicas. Para él un objetivo expresivo”: Describe un encuadre educativo-identifica una situación en la que han de trabajar los niños, un problema al que han de enfrentarse, una tarea que hoy deben emprender-; pero no especifica lo que han de aprender de dicho encuentro, dicha situación, dicho problema o dicha tarea.
¿Qué es un objetivo de conducta y cómo se especifican los objetivos conductuales en la programación de la enseñanza?
Un objetivo es la descripción y delimitación de la conducta que se espera del estudiante al finalizar un ciclo de instrucción.
En la formulación de objetivos intervienen dos partes:
a)     La enunciada en forma de verbo, se llama conducta (identificar, respetar, elaborar)
b)     Lo que complementa y especifica al verbo, se llama contenido (un postulado a través de símbolos matemáticos, las normas de seguridad en un taller, conclusiones sobre las consecuencias de la ingesta de alcohol.
Las conductas son comunes a todas las asignaturas, los contenidos son propios de cada uno.
Para especificar un objetivo de conducta se deberá tener en cuenta:
El contenido sobre el que va a operar el alumno (el tema).
La conducta o actividad que mostrará el estudiante al ocuparse del contenido del curso. Las expresiones abiertas a pocas interpretaciones son las que se deben emplear en la elaboración de los objetivos porque aseguran la comunicación exacta  de los que se pretende y la ejecución preciso de la conducta seleccionada.
Mager propone la siguiente lista:
Expresiones abiertas                                                            Expresiones abiertas
a muchas interpretaciones                                                 a pocas interpretaciones
             saber                                                                                      discriminar
             entender                                                                                recordar
             conocer                                                                                   identificar
             apreciar                                                                                   resolver
             creer                                                                                         comparar
Objetivo unitario: en el objetivo enunciado debe aparecer una sola conducta, es decir, una sola forma verbal. Esta es la única manera de garantizar que se está haciendo referencia a un solo proceso.
El producto: es el resultado de la ejecución de la conducta.
Monto de especificación: Tyler dice que el grado más útil de especificación de un objetivo es aquel nivel de generalidad de la conducta que el profesor está buscando para ayudar al alumno a adquirir el conocimiento. La descripción del objetivo deberá identificar una ejecución que tenga valor para la vida del estudiante.
De acuerdo con este postulado, un objetivo que dice: “el alumno resolverá problemas utilizando el seno, el coseno y la tangente es mejor que un objetivo que dice : “el alumno entenderá trigonometría”. Es más útil para la vida práctica del alumno poder operar en situaciones donde requiera de conocimientos de trigonometría que conocer trigonometría.
Categorías taxonómicas: los objetivos deben calificarse con un índice o categoría de complejidad. La taxonomía son clasificación que han sistematizado los objetivos del proceso de enseñanza y aprendizaje en base a criterios educativos lógicos y psicológicos. Un buen ejemplo es la taxonomía de Bloom.
Los objetivos pueden organizarse por niveles refiriéndose al grado de profundidad que se quiere lograr. Se reconocen seis niveles seis niveles.
1)      Conocimiento: es el nivel mínimo. Implica  un conocimiento superficial del tema.  Consiste en el recuerdo de hechos, conceptos, principios, etc. La información es necesaria pero no suficiente para dominar un tema (definir, distinguir adquirir, identificar, recordar, reconocer).
2)      Comprensión: es el nivel más profundo del conocimiento. Es sin información que no hay comprensión. El alumno puede manipular la información, darle significación, decirlo con sus propias palabras dándole una forma o disposición (traducir, transformar, representar, redefinir, reorganizar).
3)      Aplicación: supone la utilización de los conceptos comprendidos. Un principio general a casos particulares, una abstracción en una situación concreta, transferir lo aprendido a nuevas situaciones (elegir, desarrollar, utilizar, emplear, clasificar, organizar).
4)      Análisis: es la habilidad para dividir un todo en las partes que lo constituyen y determina la relación que existe entre ellas y también el principio que subyace en su organización (distinguir, identificar, reconocer, categorizar, analizar, comparar).
5)      Síntesis: se refiere a la reunión o recomposición de las partes en el todo y a la capacidad de dar una nueva a esas partes produciendo una elaboración personal (producir, narrar, relatar, crear, modificar, planificar, formular, combinar, sintetizar).
6)      Evaluación: es el nivel más profundo en el terreno de lo cognoscitivo. El alumno debe ser capaz  de  juzgar el material estudiado. Requiere todos los niveles anteriores (juzgar, argumentar, validar, evaluar, decidir).
Criterios de precisión: la precisión hace referencia a la exactitud con que debe realizarse la tarea. Esa precisión se puede señalar con algunos de los siguientes criterios:
·        Número de respuestas correctas
·        Límite de tiempo
·        Tolerancia de errores
·        Porcentaje o proporción de tiempo
·        Porcentaje o proporción de principios aplicados
·        Número de principios, criterios, conceptos, etc. Aplicados en la ejecución de la conducta.
Instrumento de medición: nos indicarán cómo se medirá el logro del objetivo. Es necesario que todo objetivo posea algún instrumento posea algún instrumento de medición o reactivo de examen.
Dependencia del objetivo: para cada objetivo se deberán determinar los requisitos (objetivos previos logrados) los objetivos implícitos que se han hecho explícitos y los consecuentes.